INDICE DE PÁGINAS.

lunes, 6 de mayo de 2013

Lima - Pucallpa

Bus Lima - Pucallpa: 80 soles

El lunes 16 de Julio de 2012, todos preparamos nuestras mochilas con todo lo esencial para viajar a la selva: ropa de verano y algún polo o pantalón largo por si acaso, chanclas, zapatillas, loción anti-mosquitos (a litros!!!), bloqueador solar, y muchas ganas de sumergirnos en la amazonia peruana!

De Lima salimos en bus camino a Pucallpa: Karen (Perú), Sil Ja (Alemania), Miriam (Alemania), Tiphaine (Francia), Eli (Alemania), Juan Carlos (Perú) y yo. Salimos a las 2:30 pm y llegamos Martes 17 a las 6:30 am. El camino en bus fue mas o menos divertido y algo raro... Nada más salir de Lima, como siempre que viajas hacia el interior de Perú, pasas de desierto a subidas curvadas y empinadas por las rocosas montañas de la cordillera de Los Andes, es entonces cuando vienen los pitidos en los oídos, dolores de cabeza, incluso mareos, pues algunos todavía sufren de soroche, (lo más raro de esto, es que el soroche en este viaje les dio sólo a los peruanos!!).
En el viaje la pasamos hablando toda la tarde del lunes y bueno, en la noche era hora de dormir y así hacemos. De repente, encendieron las luces, yo, que estaba justo al lado de las escaleras de subida del autobús, desperté y vi el cañón de una escopeta apuntándome en la cara.... asu madre!! menudo susto me di!!! Era un señor con vestimentas militares el que subía para decir exactamente lo que David en su blog expresó a la perfección:

“Buenas noches señores pasajeros, disculpen las molestias señores pasajeros. Estoy aquí señores pasajeros en nombre del comité de autodefensa, señores pasajeros. Estamos aquí señores pasajeros para protegerles. Como ustedes saben señores pasajeros, esta zona es bastante peligrosa y sufre de asaltos, por tanto llevamos ya un par de horas acompañándolos. Señores pasajeros, para que su travesía sea de lo más segura y no sufran altercado alguno. Por ello que rogamos de su colaboración pues estamos realizando la labor que la policía no quiere realizar, de manera voluntaria, señores pasajeros. Por ello que rogamos de su colaboración señores pasajeros.”

"Estamos trabajando para protegerles" ¿Protegernos, en serio? Si nos mataron del susto!! A ver, yo les di un solcito, como todos!  Claro, se supone que estaban para defendernos, protegernos... que se yo! Pero vaya susto! Al fin, fue gracioso...
Así pues, fue avanzando la noche, estos señores con escopetas apunta-mariates se fueron y volvimos a dormir, con el corazón en un puño, eso sí. Y en seguida se hicieron las 6:30 am del martes 17, hora de nuestra llegada a Pucallpa. 
En la parada del bus estaban los moto-taxistas esperándonos para llevarnos al centro de la ciudad. Como siempre, no habíamos sacado las mochilas del maletero y ya te decían: "señorita las llevo?" "3 soles a la plaza de armas!!" "a donde van señoritas??" Y tu, "a ver, en serio, vine a la selva para estar tranquila!"
Ya en el centro de Pucallpa, Karen llamó a la mamá de nuestra querida amiga Rose, que nos ofreció una habitación en el hostal familiar para descansar, darnos una ducha y guardar las mochilas. Ya duchados, nos acercamos al puerto para preguntar cuándo salía algún barco hacia Iquitos. El señor nos dijo que salía ese mismo día!! Echamos un vistazo y decidimos esperar a Carina (Alemania) y Marco (Español-peruano-alemán) y salir al día siguiente en otro barco que visitamos: Henry II. Era más pequeño que el que salía el mismo día y no iba tan lleno, en realidad fuimos los primeros en colocar las hamacas (que así íbamos a viajar) y guardarnos el sitio. 
Almorzamos donde la mamá de Rose y fuimos a la plaza de Armas de nuevo a recoger a Carina y Marco que recién llegaban. De ahí les acompañamos al mercado para comprar sus hamacas y también comprar los tuppers donde nos iban a poner la comida en el barco.

Descansamos un poquito y fuimos a cenar comida típica (invitación de la señora). Dormimos en varias habitaciones en el hostal de la familia y al dia siguiente a las 7 am nos disponíamos a montarnos en el barco, tras el chequeo de mochilas y que el señor nos dijese: Míster a todos, chicas y chicos! 
La estancia en Pucallpa fue cortita pero al estar acompañados de tan buena gente, la disfrutamos mucho! Así que, gracias a la mamá de Rose, al señor que nos vendió las chelitas esa noche y a la ilusión que teníamos por ver que íbamos a pasar nuestros siguientes 5 días en Henry II!!!

Próximamente, entrada de Pucallpa a Iquitos.

1 comentario:

  1. Qué interesante relato sobre la experiencia de viajar hacia Pucallpa, por un momento pensé que el hombre de la escopeta era un asaltante, qué bueno que solo era un "protector". Yo voy a viajar para allá usando este servicio https://busportal.pe/es/rutas/pasajes-de-bus--lima-todos--pucallpa me ha parecido útil, quizá les pueda servir a ustedes si regresan. Solo espero no encontrarme con los mototaxistas, en cualquier parte del Perú pueden resultar molestos, aunque algunos sí son amables y no tan desesperados.

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